SEBASTIÁN BOSCH PONCE
PRESIDENTE LOCAL DEL PP
ROCAFORT
Rocafort, 10 mayo 2006
En la Revista Informativa del Partido Popular de
Rocafort (núm. 8, correspondiente al mes de abril), en una nota de la
Redacción de la misma, bajo el epígrafe Una Dimisión Esperada, se
hace mención concreta a mi situación laboral como funcionaria pública de
Administración Local en la Diputación de Valencia con estas palabras (cito
textualmente):
“También manifestar nuestras dudas sobre los ideales
políticos de la anteriormente mencionada, ya que dicha ex concejala socialista
está trabajando actualmente para el grupo popular en la Diputación de Valencia.
¡Y es que, la pela es la pela!”,
Ante estas afirmaciones quiero manifestarle lo siguiente:
- Que considero especialmente grave la afirmación publicada (“...dicha
ex concejala está trabajando actualmente para el partido popular en la
Diputación de Valencia”), y la valoración efectuada, que pretende poner
en cuestión mis ideales y afear mi comportamiento, porque ponen en evidencia la
desafortunada concepción que los responsables de la citada publicación tienen
de la labor que corresponde a los funcionarios públicos en las distintas
administraciones.
Los funcionarios no trabajamos para el partido que
gobierna sino que desarrollamos funciones públicas acatando la Constitución, El
Estatuto de Autonomía y las leyes.
- Entiendo que la confusión que se establece entre el
servicio público al que nos debemos los funcionarios de la Administración, y el
servicio a un partido determinado que el autor o autores de esa nota consideran
inevitable en nuestro trabajo, resulta extremadamente peligroso; porque nos
obligaría a pensar a todos los que vivimos aquí que las responsabilidades de
gobierno que el PP tiene adquiridas en el Ayuntamiento de Rocafort en materia
de Personal -entre otras- pueden verse contaminadas de dicha confusión:
institución/partido, con la gravedad que ello supondría.
- Que la difusión de
este tipo de comentarios maledicentes, interesados, y en definitiva, insensatos
en sus contenidos y en su forma, dañan la imagen y la profesionalidad de un
colectivo de trabajadores que mantiene su empeño por dignificar su labor de
servidores públicos, a pesar de algunas vergonzosas actuaciones que, en
ocasiones, protagonizan quienes dirigen las instituciones a las que se deben.
Estas reflexiones son fruto de un profundo convencimiento
acerca de mi responsabilidad como funcionaria, y responden, además, a la
inquietante línea de “oposición a la oposición” que ha trazado su partido en
nuestro pueblo.
Amparo Sampedro Alemany
T.A.E. de la Diputación de Valencia